El gato ragdoll es una raza que toma su nombre de la particular característica que tiene, al
ser acunado en brazos; la palabra ragdoll, significa en inglés, muñeca de trapo. Estos gatos,
cuando son abrazados por el ser humano, relajan su cuerpo y lo estiran, como si estuvieran
dormidos, pero con los ojos abiertos.
Parte de esta conducta, es su temperamento sumamente tranquilo. Los
gatos ragdoll
son recomendados en familias donde existen niños, ya que son pacientes y no suelen perder la calma
cuando alguien intenta jugar con ellos. También son ideales para lugares pequeños, como
departamentos o casas pequeñas, de preferencia se recomienda tenerlos dentro del hogar, pues no
suelen salir mucho del lugar donde viven.
Se puede tener un gato ragdoll en casa casi sin notarlo, debido a que son de las
razas más silenciosas que existen, no suelen maullar mucho, sin embargo suelen ronronear para
expresar afecto, agradecimiento y atención. Por su temperamento tranquilo es importante cuidar su
alimentación, debido a que pueden presentar problemas de sobrepeso ya que no son tan activos como
otras
razas de gatos,
una dieta baja en carbohidratos bastara para mantenerlos en forma.
Se les llama también gato-perros debido a la gran similitud que tienen en su
comportamiento con un perro, pueden recibir a su dueño al llegar a casa y seguirlo por todas las
habitaciones para acompañarlo y no dejarlo solo, además puede acostarse en sus pies mientras este
realiza alguna otra actividad.
Entrenarlos para realizar pequeñas actividades es sencillo, sobre todo si viven
en la casa desde los tres o cuatro meses de nacidos, pueden hacer algún truco con una pelota, tocar
la puerta para que se les deje salir o entrar y mantenerse fuera de las áreas o muebles que estén
prohibidas.
Si se acostumbran desde pequeños a tomar pequeños paseos, les beneficiara
bastante tanto en su salud como en su estilo de vida y los alentara a jugar un rato fuera de casa
para hacer algo de ejercicio. Pero hay que cuidarlos, debido a que no suelen tener miedo de ninguna
amenaza y pueden aventurarse a enfrentarse a ciertos peligros, ya que son muy valientes, lo cual
puede provocarles daños de algún tipo.
Suelen ser una raza que vive muchos años, más que el promedio de las otras razas
de gatos, sobre todo cuando se tienen los cuidados necesarios en cuanto a alimentación e higiene se
refieren; sin embargo maduran despacio, prácticamente no alcanzan la madurez hasta los dos años de
edad.
Originarios de los Estados Unidos, en California en los años sesenta, su raza se
creó de la mezcla de varios tipos de razas, entre ellos, el
gato persa
y el gato de Birmania. Después llego a Inglaterra donde se desarrolló creando en 1987 un Club en
honor a su raza.
Los criaderos certificados de estos gatos son pocos, debido a que se necesitan
cuidados específicos para mantener la raza pura y realzar las características agradables tanto
físicas como en su personalidad que este tipo de gatitos nos demuestran, por lo que están dentro de
las razas más costosas de gatos.
Una de sus características es que a su nacimiento, los gatos ragdoll son
normalmente de color blanco y después de una semana o más, empieza a surgir el color que llevaran
en su pelaje. Estos gatos tienen altos umbrales al dolor, lo que quiere decir que soportan con
facilidad más dolor que otras razas de gatos.
Su pelo nace algo corto en su cara y se va alargando conforme avanza por su
cuerpo, siento la cola donde se puede apreciar más su longitud. Existen diferentes gamas de colores
que puede portar un gato ragdoll, siendo estos casi siempre tonos claros del color café o
marrón.
Su cara es expresiva, de ojos en forma de almendra, patas cortas, con pocos
bigotes, orejas pequeñas, grandes mejillas y de cuello corto. El pelo del
gato ragdoll
se maneja con facilidad, para peinarlo es necesario un cepillo de cerdas largas y blandas para no
lastimarlo, esto le ayudara a evitar nudos y facilitara retirar el pelo muerto que puede
depositarse en los muebles de la casa. Su pelo alrededor del cuello le hace lucir como si tuviera
un collar, esto le brinda un porte elegante.
Se caracterizan por tener la misma distribución de color alrededor de su cuerpo,
teniendo el dorso, el estómago y las patas de color más claro y portando una máscara de color más
obscuro alrededor de los ojos y al final de su colar. El color de sus ojos varía en tonalidades
azules, lo que le da más belleza a esta fina raza.
Su tamaño depende mucho de su género, ya que los machos suelen pesar hasta diez
kilos cuando son adultos, mientras que las hembras solo la mitad. Su cabeza parece pequeña en
comparación de su cuerpo, sin embargo esto es solo un efecto visual generado por su pelaje.
Dentro de los problemas de salud comunes que están relacionados a la raza
ragdoll se encuentran las cardiopatías, que son enfermedades del corazón, lo que ocasiona que los
gatos, ante situaciones de estrés o cualquier otra actividad donde aumente considerablemente su
ritmo cardiaco, puedan sentirse cansados, respirar rápidamente, tener dificultad para respirar o
hasta perder el sentido por momentos breves. Sin embargo este tipo de enfermedades pueden
controlarse con medicamentos.
Los riñones son particularmente delicados en los gatos ragdoll, debido a la
formación de pequeños tumores y su dificultad para trabajar adecuadamente. Esta es una condición
que probablemente heredaron de sus antecesores y que viene de nacimiento, aunque no todos los gatos
la padecen, es importante mantenerlos monitoreados para detectarse a tiempo.
Vacunarlos es indispensable como en cualquier otra raza, tener su esquema al día
y visitar al veterinario para llevar el control de su peso. La desparasitación es esencial desde su
nacimiento, debido a los problemas gastrointestinales que esto puede conllevar, sobre todo si tiene
contacto con otros animales en el hogar.
En cuanto a la esterilización, normalmente estos ejemplares se venden
esterilizados para evitar el mal uso de la raza o que los crucen de una manera indebida. |