La raza de gato Esfinge o gato Sphynx es una de las más raras y llamativas que
existen. Lo que más destaca en este animal es su aparente carencia de pelo, no obstante, en
realidad éste es tan fino y corto que apenas puede percibirse a la vista ni al tacto. Aunque el
primer ejemplar tiene su origen en Egipto, la raza actual es fruto de una mutación genética y la
posterior cría llevada a cabo en Canadá hace unos 50 años a partir de un ejemplar de Devon
Rex.
Este gato doméstico tiene un cuerpo alargado y delgado, pero es musculoso y
atlético. Tiene un pecho amplio, una cabeza angulosa con los pómulos muy marcados, y unas orejas
muy grandes. Sus patas son también delgadas y fuertes, siendo las traseras algo más largas. Las
almohadillas de sus pies son más gruesas que las del resto de
razas de gato.
La cola es también muy larga y fina. Suele pesar entre cuatro y cinco kilos.
Hay dos tipos de gato Sphynx, el europeo y el americano. El gato Sphynx
americano es de menor tamaño, con el morro más marcado, mientras que el gato Sphynx
europeo es más estilizado. No obstante, ambos tipos descienden de las mismas familias de
mutaciones naturales. Todas las líneas de sangre de la raza vienen de las dos familias criadas en
Ontario (1978) y Minesota (1975).
El hecho de no tener pelaje como otros gatos, no significa que carezcan de
pigmentos en la piel. Pueden ser de color rojizo, chocolate, crema, azules y hasta de un tono
morado, entre otros. También hay mucha pluralidad con el color de sus ojos, que varían entre
azules, verdes, amarillentos, dorados, etc.
Cabe destacar que el
gato Esfinge
no es la única raza de gatos sin pelo (las otras dos razas, ambas de origen ruso, son el
Peterbald y el Don Sphynx, muy parecido al gato Esfinge aunque no está relacionado
genéticamente) ni mucho menos la primera. Mientras que ésta es una raza muy joven, ya en la
civilización azteca se adoraba al «gato desnudo». En México, alrededor del 1900, también se llevó a
cabo la cría de gatos sin pelo, un primer intento por conseguir lo que posteriormente en 1966
lograron un grupo de científicos canadienses.
En la actualidad, el gato Sphynx está muy extendido por Europa y Estados Unidos,
demandado en el mercado por su rareza. El trabajo de sus criadores es muy minucioso, pues la
mayoría de ejemplares acaba compitiendo en gran cantidad de concursos.
Carácter del gato Esfinge
El gato Esfinge tiene un carácter bastante tranquilo, aunque es también activo y
extrovertido. Le gusta que le acaricien y no tiene gestos de rechazo ante los mimos. No es un gato
agresivo, y tiende a ser muy cariñoso y dulce. Es pacífico, no ocasiona problemas al convivir con
otros gatos u otras mascotas.
Los gatos Sphynx son sociables y afectuosos, y se adaptan rápidamente al hogar
si llegan desde muy pequeños. Son juguetones, por lo que están en movimiento la mayor parte del
día. Tienden a buscar continuamente la atención de su dueño, pero se alejan cuando algo despierta
su curiosidad. Están acostumbrados a vivir en casas, siendo más hogareños que otras
razas de gato doméstico.
De hecho, debido a que no soportan muy bien el cambio de temperatura, prefieren los lugares
cerrados.
Cuidados del gato Sphynx
El Sphynx es un gato de aspecto delicado, y, sin embargo, es sano y fuerte. Eso
sí, necesita de ciertos cuidados especiales. La principal característica de este gato es también su
mayor debilidad. Al carecer de pelo, tiene una temperatura corporal alta y, al igual que el ser
humano, se quema la piel si se expone mucho tiempo al sol. Hay que tener mucho cuidado con las
quemaduras y darles a menudo crema hidratante.
Esta carencia de pelaje, además, le hace sudar, por lo que hay que bañarlo a
menudo (los veterinarios aconsejan una vez a la semana en verano, de forma mensual en invierno) con
geles hipoalergénicos o pasarle una toalla húmeda por el cuerpo.
Tampoco tiene cejas ni pestañas, por lo que sus ojos generan muchas legañas. Por
ello, se le debe limpiar los ojos a diario. Igualmente, se le acumula bastante cera en los oídos,
lo que obliga también a limpiarle las orejas más a menudo que a otras razas de gato.
En invierno, hay que prestar atención a la temperatura del animal. Sensible al
frío, lo ideal es que se encuentre en un ambiente en torno a unos 20 grados centígrados. Es
aconsejable que la cama del gato sea de tipo iglú, una caseta de tela más cerrada que la
convencional, para que el animal pueda estar más abrigado. También se recomienda comprar una manta
térmica para los días más fríos.
Alimentación del gato esfinge
Su dieta debe ser equilibrada pero calórica, rica en proteínas, pues al no tener
pelaje, consume más calorías que las razas con pelo a la hora de mantener su temperatura corporal.
Esto obliga, además, a controlar su peso, ya que tiende a ser un gato bastante goloso que puede
arrasar con toda la comida que vea.
La alimentación rica en proteínas también generará más cera en sus oídos, lo que
exige lavar sus orejas con mayor frecuencia.
Curiosidades del gato esfinge o Sphynx
- El Sphynx es un gato que no deja indiferente a nadie. Detestado por muchos por
su aspecto, es adorado por una minoría muy exclusiva, normalmente considerada «snob».
- Steven Spielberg se inspiró en esta raza de gato doméstico para crear a ET, el
extraterrestre.
- En la actualidad hay unos sesenta ejemplares en todo el mundo. Este número tan
reducido se debe a que no se trata de un gato fácil de criar. No todo gato sin pelo es un
Sphynx.
- No soporta la vida en solitario, necesita estar acompañado y recibir mucho
cariño.
- En 1966, en Ontario, una gata común llamada Elizabeth tuvo un gatito negro sin
pelo. Este gato, Prune, fue el inicio del primer criadero canadiense de gatos Esfinge.
- En un primer momento, a esta raza se la llamó Moonstone, nombre al cual siguió
Canadian Hairless y, finalmente, Sphynx o Esfinge.
- El gen que aporta a este gato su aparente calvicie es recesivo y se denomina
«hr» (hipotricosis congénita). A veces, durante la crianza, aparece en la camada algún gato de pelo
corto. Eso se debe a que el gen que ocasiona la calvicie de alguno de sus progenitores es diferente
al hr, pudiendo provenir, por ejemplo, del Don Sphynx. La hibridación con esta otra raza puede ser
peligrosa, ya que las crías pueden nacer con ciertas complicaciones y enfermedades por su herencia
genética.
- Aunque no tenga pelo, el Sphynx genera alergia igual que cualquier otra raza de
gato por culpa de su saliva.
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