El gato bosque de Noruega es un bello espécimen cuyas características físicas le permitieron
vivir y desarrollarse en su lugar de origen, uno de los lugares de clima más extremo que hay en el
mundo, el bosque noruego. Noruega está ubicada en el continente Europeo, es un país de montañas y
zonas glaciales. Aunque la llegada de esta raza a esta región no es muy clara, las teorías apuntan
a los Vikingos y sus barcos, quienes necesitaban siempre de la compañía de los gatos para evitar
las plagas de roedores.
Sin embargo, la historia de los gatos bosque de noruega está plagada de
historias fascinantes de mitología y fantasías, desde Dioses y hadas, hasta mágicos cuentos de su
vida en el bosque. Aunque en realidad, su fisionomía apunta más a algún tipo de cruce con los gatos
silvestres, debido a su parecido con los linces por ejemplo.
Los noruegos han trabajado arduamente para preservar la raza y que sea
reconocida, implementando estándares que delimitaran las características mínimas necesarias que
requiere un
gato bosque noruego
de raza pura, debido al continuo apareamiento con otras razas de gatos.
Inclusive, exportarlos fuera del territorio Noruego estaba prohibido, sin
embargo cuando el resto de Europa se enteró de sus finas características y su peculiar rostro, no
tardo en solicitar que se distribuyeran. Solo se pueden utilizar como mascotas aquellos ejemplares
que hayan nacido en criaderos, pues está prohibido sacar a un gato noruego silvestre de su habita
natural.
Por esta razón, el cruce entre gatos también se realiza sin los gatos
silvestres, por lo que en un tiempo dio origen a la escasez de la raza, debido a los pocos
ejemplares que no presentaban consanguinidad y que podían ser apareados sin problema.
Su característica es ser un gato juguetón, por lo que es necesario acercarle
juguetes que sean específicos para gatos, de lo contrario encontraran dentro del hogar algo que
llame su atención y terminaran haciéndole daño a dicho artículo en sus juegos. También es necesario
dedicarle tiempo, puede aprender ciertos trucos si se le enseña con paciencia, ya que aprende
rápido.
Tienen un carácter peculiar, se podría decir que son hasta alegres, muy animados
y una excelente compañía para los niños. Les encanta socializar y que en su casa se reciban
invitados, no tienen problemas en convivir con familias grandes y el movimiento en casa les activa.
Son gatos con mucha seguridad, la cual proyectan al caminar y no se sienten invadidos
fácilmente.
Les encanta trepar, brincar y subirse a lugares inalcanzables, por lo que los
árboles son su lugar de juegos favorito, recordemos que vienen de un bosque. Tienen una cola más
larga de lo habitual en otras razas, lo que ayuda a su perfecto equilibrio. Son muy limpios, pueden
habitar perfectamente dentro de la casa, pues no suelen ensuciar los pisos y son también
callados.
Debido a la necesidad que tienen de afilar sus uñas, es importante que el gato
del bosque de noruega cuente con alguna tabla o lugar especial para hacerlo, de lo contrario
utilizará los muebles del hogar para este fin, lo que podría perjudicar el aspecto de la casa y
ocasionar la molestia de sus dueños.
Aunque les proporcionemos un lugar adecuado para dormir, ellos suelen elegir un
lugar favorito y acomodarse sin pedir permiso, es difícil que se les mueva de dicho lugar, pues
buscan ciertas características como tranquilidad, comodidad y algo de compañía, así que no es raro
que terminen durmiendo en los pies de la cama de sus dueños.
Son gatos de lenta evolución, lo que quiere decir que desde que nacen, crecen de
manera muy lenta, alcanzando su madurez hasta pasados los tres años de edad, lo que en cualquier
otra raza sucede hasta uno o dos años antes. Cuando las gatas tienen embarazos, suelen tener solo
tres o cuatro gatitos, debido a que desde su gestación, alcanzan dimensiones más grandes que otras
razas, lo que ocasiona complicaciones en los partos y puede llegar a dificultarlos.
Su cara es de forma triangular, en su clasificación son gatos de pelo semilargo,
es musculoso y sus patas pueden perfectamente andar sobre la nieve, tienen abundante pelo en la
cola. Sus ojos son expresivos y grandes, y normalmente tienen tonalidades amarillas o verdes.
Además, los
gatos bosque de noruega
a la altura de su cuello porta una especie de collar formado por el mismo pelaje, lo que le da un
característico adorno a su admirable presencia.
Debido a que es un gato cuyos antecesores estaban en libertad en las montañas y
los bosques, son gatos que necesitan no sentirse encerrados, les gusta el exterior y salir a buscar
aventuras, cazando o persiguiendo animalitos que lo distraigan un rato. Es un excelente cazador,
aunque si se le acostumbra a comer dentro del hogar, no tendrá la necesidad de salir a cazar.
Estos gatos tienen genes muy fuertes, por lo que no suelen presentar problemas
de salud relacionados a su raza, ni enfermedades hereditarias o congénitas; con los cuidados
básicos que se tendrían con cualquier otro gato es suficiente, sus visitas médicas, vacunas para
gatos necesarias y alimentación equilibrada.
Dentro de los cuidados cotidianos, hay que tomar en cuenta el largo de su pelo,
ya que aunque solo mudan una vez al año, es importante cepillarlos y tratar en lo posible de
mantener sano y limpio el pelaje. Cepillando lograremos evitar nudos y no generaran tricobezoares,
que son las bolas de pelo que se pueden alojar en sus intestinos debido a que se acicalan con la
lengua y llegan a ingerir pelos.
Si este tipo de gatos se adquieren en criaderos certificados y especializados,
los dueños se aseguran de tener un ejemplar con todas las características originales del
gato bosque de noruega,
incluyendo su buena salud y genes. Existen en el mercado muchos gatos que pueden llegar a tener
características similares pero no llevan la sangre de esta raza de manera pura, lo que a la larga
puede llegar a presentar problemas o diferencias en su carácter.
El tesoro que alberga el gato bosque de noruega, son el conjunto de sus
características físicas, su apreciable carácter y su legado de antigüedad. |