El gato de angora, comúnmente también llamado de angora turco, es proveniente de la
región de Turquía. Son una raza antigua de gatos, que se caracterizan también por su
longevidad.
Hay que evitar confundirlo con el gato de raza Van Turco, originarios del
suroeste de Asia, ya que tienen características diferentes.
Se considera una de las primeras razas de gato que llegaron a Europa, la
preferida de reyes y reinas, como es el caso de Luis XVI y su esposa María Antonieta, quien se
presume fue la responsable de que estos gatos pisaran tierras Norteamericanas, cuando trato de huir
de su sentencia a muerte en barco, este hecho dio origen a nuevas
razas de gatos,
aunque solo sus pertenecías y los gatos llegaron a estas nuevas tierras.
Características físicas
Es un elegante gato de pelo semi-largo, que puede presentar diversas tonalidades
en su pelaje. Los gatos de angora turco suelen ser esbeltos y de complexión mediana, aunque
musculosos, pero de movimientos finos.
La cabeza gato de angora es de forma triangular, esto es algo que ayuda para
detectar su raza cuando no se sabe de antemano, de ojos grandes que normalmente tienen una
tonalidad ámbar, a menos que sean de pelaje blanco, en cuyo caso pueden ser dispares (un ojo de un
color y otro ojo de otro color) o de otras tonalidades.
Su cola es de abundante pelo, pero termina en una punta delgada, lo que realza
su belleza. De cuello delgado y orejas grandes y puntiagudas. Todas sus características físicas
ayudan a que el gato de angora se mueva de manera dócil y elegante.
Cuidado del gato de angora
El pelaje de esta raza de gatos, es una de las características que los hace más
hermosos y atractivos, aunque obviamente requieren de ciertos cuidados especiales que los harán
lucir sanos y en buen estado general ya que se caracteriza por soltar mucho pelo en la época en la
que mudan.
Es sabido que a los gatos no les gusta el agua en términos generales, pero si se
les acostumbra desde pequeños pueden generar cierto gusto por este hábito e inclusive disfrutarlo
en cierto modo. Una excelente recomendación es el hecho de no mojar su cara, la cara del gato se
puede limpiar de otras formas, pero hay que tratar de que el agua no caiga en su cara, solamente en
su cuerpo, para que esté tranquilo. Aunque la mayoría de los gatos de esta raza en particular,
sienten cierta predilección por el agua.
El gato de angora requiere de champú especial para el cuidado de su pelo, este
producto se puede encontrar en tiendas especializadas de mascotas. Dicho champú, evita la caída del
cabello y la resequedad. El baño del gato debe procurarse una vez cada 15 o 20 días, recordando que
el gato cuenta con una manera especial de mantenerse limpio, ayudándose de su lengua y su
saliva.
Después del baño, es necesario cepillar al gato de angora, con un cepillo de
cerdas gruesas; dicho cepillado debe realizarse también, de preferencia, una vez al día o cada
tercer día, ya que ayuda a retirar el pelo que va cayendo de forma natural y a mantener el brillo.
Es necesario procurar que el cepillo no tenga mucho filo en sus puntas, ya que podría lastimarse el
cuero cabelludo del gato. Estos cepillos también pueden encontrarse en tiendas
especializadas.
Su alimentación debe de ser variada, ya que las diferentes proteínas y minerales
ayudan a conservar su salud y el brillo de su pelo. Un gato sano suele vivir entre 15 y 20
años.
Personalidad del gato de angora
Los gatos de otras razas, normalmente, son poco expresivos, algunos inclusive
les llega a molestar que los acaricien o se trate de jugar con ellos, sin embargo, el
gato de angora
es cariñoso, le gusta compartir con las personas jugueteos, ya que tienden a ser muy
traviesos.
Buscan la compañía del ser humano, o de otras especies de animales que compartan
la casa, ya que le gusta estar activo. Otra diferencia radical con otro tipo de razas, es el gato
de angora acepta perfectamente a los extraños, aunque lleguen personas de visita que el gato no
conozca, pronto se familiarizara con ellos y empezara a interactuar de manera natura, ya que es
extrovertido.
Tienden a resaltar por su inteligencia, por eso se recomienda dedicarles tiempo
para educarlos, desde donde deben dormir, hasta donde no deben de trepar y con qué objetos no deben
de jugar. Son gatos que aprenden rápido y la convivencia se verá beneficiada con lo anterior.
No habrá arrepentimiento al llevar a un gato de angora a tu hogar, ya que en un
corto tiempo son parte de la familia y sus rutinas. Se adaptan fácilmente y no pierden el toque
independiente de los gatos comunes. Se encariñan con todos las personas que habitan la casa y
tienen preferencia por sus dueños directos.
Problemas de salud comunes del gato de angora
Algunos gatos de angora suelen presentar problemas de sordera, esto es algo
genético y no es muy sencillo de detectar, ya que la increíble capacidad del gato para adaptarse a
situaciones nuevas o cambiantes, le ayudan a contrarrestar su sordera de diversas maneras, por lo
cual algunos propietarios ni siquiera lo detectan.
Se ha detectado que los gatos que viven en hogares donde hay fumadores, tienden
a padecer linfoma. El linfoma es un tipo de cáncer que no es curable, sin embargo se puede alargar
la vida del gato enfermo por medio de quimioterapias, si el dueño así lo decide.
Es importante observar cambios en los hábitos del gato para detectar cualquier
enfermedad a tiempo, pérdida de peso, falta de apetito, diarrea, vomito o cualquier otro indicativo
de que algo no anda bien. No quiere decir que en todos los casos el gato tendrá una enfermedad
incurable, pero es importante darle seguimiento a su salud para evitar contratiempos y tener gatos
sanos.
La prevención por medio de sus esquemas de vacunación, es fundamental para
evitar enfermedades. Acudir periódicamente al veterinario para llevar este control, es algo que, en
cualquier raza de gatos, debe acostumbrarse. |