La raza de gato abisinio tiene ya un par de siglos de historia, siendo admitido como raza de
gato doméstico a principios del siglo XX. Llegó a Europa en 1874, con las tropas inglesas que
volvían de Etiopía, antigua Abisinia.
Apodado «Puma en miniatura» por el color de su pelaje y su cuerpo musculoso, es
uno de los gatos domésticos más inteligente que existe. Es de tamaño medio y compacto, flexible y
fuerte, con la cola muy larga. Su pelo es corto y denso, muy pegado al cuerpo. Tiene siempre una
capa clara y otra más oscura. Los colores característicos
gato abisinio
son el blanco, canela, marrón, rojo, naranja, azul, amarillo, sonrosado y dorado.
Tiene unas orejas anchas y redondeadas, a veces con un fino mechón de pelo más
largo que el resto del pelaje, como los linces. Su cabeza tiene forma triangular, pero suave, y en
su perfil puede notarse que su frente va ligeramente curvada hacia arriba. La nariz es redondeada y
el morro sobresale, algo alargado. En cuanto a su peso, no suele superar los cuatro kilos.
El abisinio es un gato muy popular, sobre todo en Estados Unidos, gracias a la
perfecta combinación de su aspecto salvaje, a la par que elegante y sofisticado, su carácter dócil
y su energía. Se cría en todo el mundo y no es difícil de encontrar debido a esta popularidad, lo
que lleva a una gran cantidad de crías todos los años.
También hay ejemplares de gato abisinio de pelo semilargo, con un pelaje mucho
más llamativo. No obstante, esta variedad se denomina gato somalí.
Comportamiento del gato abisinio
Esta raza de gato es muy única en todos los sentidos, por lo que su temperamento
no va a ser diferente. El
gato abisinio
es activo e independiente, pero también obediente y mimoso cuando se encuentra en el entorno
adecuado. Suele ir siempre detrás de su dueño, llamando su atención rozándole con la cabeza, pero
también se aleja a alguna habitación vacía cuando necesita un poco de soledad.
El gato abisinio es un gran explorador que no le tiene miedo a nada, ni siquiera
al agua. Curioso y valiente, adora trepar y moverse de un lado a otro. Se adapta con facilidad a
cualquier entorno, aunque prefiere los exteriores.
Se dice que, a pesar de alcanzar su madurez con apenas un año de vida, es un
gato que en cuanto a personalidad, se mantiene siempre con una actitud de cachorro. Esto se traduce
en que el Abisinio es un amante de las travesuras. Es juguetón e incansable y adora ser el centro
de atención, a pesar de que suele mostrarse reservado y solitario.
Posee una gran inteligencia que necesita ejercitar a diario con la ayuda de los
diferentes juguetes que se le puedan proporcionar. Detesta los gritos y los malos modos, por lo que
se debe tener cuidado a la hora de regañarlo o entrenarlo.
Esta inteligencia le proporciona también una gran empatía hacia sus compañeros
humanos, por lo que comparten el estado de ánimo de sus dueños, volviéndose más tranquilo y mimoso
cuando siente que su amo no se encuentra animado. Es, además, un gato muy despierto, siempre
alerta, por lo que detecta el más mínimo ruido que se escuche en el hogar o a su alrededor.
El gato abisinio es la raza perfecta para convivir con personas adultas que
puedan dedicarle tiempo para sus juegos y actividades, pero que le dejen a solas cuando el gato lo
requiera.
Cuidados del gato abisinio
Lo principal es mantener al gato abisinio activo y despierto, ya que adora estar
en continuo movimiento. Su gusto por trepar lleva a la recomendación de tener en casa estructuras
que le permitan ejercitar los músculos o troncos naturales que, además, le sirvan para afilarse las
uñas. Hay que procurar no dejarle llevar las uñas demasiado largas, por temor a que dañe los
muebles de la casa.
A pesar de ser independiente, adora la compañía humana, pero exige un trato
delicado. Por ello, hay que educarlo siempre con firmeza y amabilidad, nunca alzándole la voz o
dándole algún pequeño golpe de advertencia. Con los niños pequeños no se lleva demasiado bien al no
ser partidario de los ambientes ruidosos.
Para su entrenamiento, es ideal premiarle con golosinas. El gato Abisinio
aprenderá fácilmente las órdenes que su dueño le enseñe, como sentarse o dar la patita, trepar a
alguna parte o bajar de una superficie. Adora este tipo de actividades, lo que lo hace perfecto
para los concursos de agilidad y obstáculos.
En cuanto a compañía animal, el Abisinio suele rechazar no ser el único que
reciba amor. Los machos son algo más sociables, pero las hembras son muy ariscas y prefieren ser la
única mascota en el hogar. Este rechazo a otros animales puede variar. Normalmente, aceptan más a
perros que a otros gatos.
Con el pelo corto del Abisinio no hay que tener cuidados especiales, basta con
cepillarlo dos veces a la semana. Sí es recomendable pasarle por el cuerpo un paño húmedo tras el
cepillado para que se mantenga limpio y suave. En época de muda de pelaje, es bueno cepillarle más
a menudo para eliminar el pelo muerto.
Salud de los gatos abisinios
Por lo general, los gatos abisinios son unos animales muy sanos, aunque puede
presentar algunas alteraciones por herencia genética. Las afecciones más comunes son la hernia
umbilical, luxación de rótulo o insuficiencia renal crónica (Amiloidosis renal), hereditaria de los
gatos abisinios.
La Amiloidosis renal aparece también en otras
razas de gatos,
como los siameses, y los primeros síntomas suelen aparecer a los tres años de edad.
Por su tendencia a salir al exterior cada vez que tiene la posibilidad, es
aconsejable tenerlo inmunizado ante cualquier peligro vírico del que pueda contagiarse.
Alimentación del gato abisinio
Como el gato abisinio es muy activo, necesita de una alimentación equilibrada y
una dieta energética. Lo mejor para su alimentación es proporcionarle pienso seco, ya que éste
ayuda a la eliminación del sarro que el gato pueda acumular en los dientes. Esta raza suele tener
problemas dentales y hay que tener mucho cuidado, pues es propenso a perder algunas piezas.
El abisinio sabe administrar su comida, por lo que no sufre de sobrepeso. Por
tanto, no es necesario controlar las raciones, ya que él comerá únicamente cuando tenga hambre. Lo
que sí necesita siempre es tener acceso a agua, ya que beben bastante. |